7 de mayo de 2009

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Asumo que este blog es un acto camicace.

No sé por qué lo empiezo, y a la vez, no sé por qué no lo hice antes.

Supongo que una se hace mayor, y se cansa de tener libretas de gusanillo escondidas por los cajones, entre las bragas, entre los libros y las bufandas, entre la silkèpil y el tabaco, esperando que a mamá no le dé por buscar.

Una se cansa de ser la misma de siempre, y necesita demostrarse que sí, que puede. ¡Pues claro hombre! Y que puede hacer lo mismo que hace desde los 17 pero exponiéndolo a ojos ajenos, que ya está bien de tener miedo, ¡y que no pasa nada, mujer!. Si resulta que eso que una siente, piensa y escribe es una mierda, pues tampoco importa mucho, que lo de la mierda es como lo de la belleza, ¿no?, depende de la nariz que lo huela...

Lo que me asusta de verdad es que esto no crezca. Ahora, aunque todavía no sé qué seré de mayor, creo tener claro que tendrá que ver con contar, con comunicar. Si este blog sufre de enanismo y/o muere en el intento porque no tengo nada que decir, porque se me secan las ideas... entonces, pasaré otro año de crisis personal y acabaré estudiando oposiciones a secundaria. Yo moriré de pena y mi padre se llevará la mayor alegría de su vida: “cuándo ibas a hacer algo coherente...” Preveo incluso riesgo de infarto, el miocardio roto de la emoción. Muerte segura.

Así que esperemos que funcione, que el blog crezca, y yo con él; y que resulte que sí, que tengo cosas que decir.

Por lo demás, no hay ninguna intención clara, ya iré declarando.

Cómo se parecen algunas palabras: ¿declarar significará decir las cosas claras? ¿aclarar a medida que se dice? ... Quiero pensar que sí.

1 comentario:

jorge dijo...

A lo de buscar entre las bragas me apunto.

Es que yo si hice oposiciones a secundaria... y las gane... y estoy a tres semanas de una jubilacion anticipada muy esperada.

Bienvenida a este mundo, que resulta que es sorprendente y enriquecedor.

Te he visto en "calle de san juan nº 8". Una buena casa.